Tesalia es el ambicioso proyecto que la familia Golding inició en 2007 en Arcos de la Frontera (Cádiz) y que se ha consolidado como “La Joya del Sur” por la singularidad de sus vinos.
Gracias a sus tres referencias, TESALIA, ARX e ICENI, la bodega se ha convertido en un gran referente en la elaboración de vino tinto y, además, se posiciona como un destino clave gracias al privilegiado entorno en el que se encuentran sus instalaciones.
Cuando el empresario Richard Golding y su hija Natalia, formada en enología y viticultura, decidieron embarcarse en la aventura de crear su propio vino en la serranía de Cádiz, ambos tenían muy claro cuál era el objetivo: ser capaces de brindar al mundo el fruto de aquella maravillosa tierra y que el resultado pusiera a Andalucía en el mapa mundial de los grandes tintos. Así, en una finca ubicada en Arcos de la Frontera en la falda de la Sierra de Grazalema, comenzaba a tomar forma en el año 2007 Tesalia: la joya del Sur. Ahora, con quince años de trayectoria a sus espaldas, la bodega se encuentra en su mejor momento tras haberse consolidado como un gran referente en la elaboración de los vinos tintos.
La finca de Tesalia tiene una extensión total de 106 hectáreas, 22 de ellas están dedicadas a la bodega, 12,5 son de viñedo, otras 30 están dedicadas a la cría y doma de caballos y el resto son tierras de cultivo. Tras más de una década de andadura, la bodega comercializa tres referencias de vinos: TESALIA 2017, que nació con la cosecha de 2015, siendo la actual su tercera cosecha, ARX 2018, de la que también encontramos la tercera cosecha en el mercado, e ICENI 2019, un vino de media crianza que ya va por su segunda añada en el mercado.
TESALIA, ARX e ICENI proceden de las uvas recolectadas en las 12,5 hectáreas de viñedo en Arcos de la Frontera y para su elaboración se han seleccionado las variedades de uva de tal forma que en cada vino se encuentra presencia de variedades locales e internacionales, permitiendo que la Tintilla de Rota, una de las más icónicas de la zona, conviva con otras que ya son tradición en la viticultura, como la Cabernet Sauvignon, la Petit Verdot y Syrah.
Así, con una gran personalidad, cada vino de Tesalia cuenta con un inconfundible toque británico, impecable en sus hechuras y con la elegancia como bandera. TESALIA, el buque insignia de la bodega, es un vino fresco, expresivo y con gran estructura, elaborado al estilo de los Grand Cru franceses; por su parte, ARX es un vino multivarietal, de estilo moderno, que destaca por la presencia de la fruta y por su frescura; ICENI, la tercera etiqueta de la marca, es un vino de media crianza elaborado a partir de Tintilla de Rota y Syrah, que resulta ideal como aperitivo o para acompañar una comida.
Más allá de los factores técnicos, el éxito que Tesalia ha cosechado a lo largo de estos años de andadura reside en su equipo humano. Concretamente, en el notable trabajo de viticultura liderado por José Ramón Lissarrague (profesor en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid) que, junto al prestigioso enólogo Ignacio de Miguel, la enóloga Valle Lozano, y gracias al empeño de Richard Golding y su hija Natalia, han dado forma durante años a esta bodega.
Además, Tesalia se ha convertido en un reclamo turístico gracias al privilegiado entorno en el que se ubican sus instalaciones y, para descubrirlo, ofrece una experiencia enoturística completa para conocer las diferentes etapas por las que pasa el vino. Un proceso de elaboración que tiene lugar en ‘la bodega’, inaugurada en 2020, que cuenta con un diseño moderno y respetuoso con el medio ambiente e integra el edificio con el paisaje y el viñedo que lo rodea, reduciendo el impacto paisajístico y favoreciendo el ahorro energético. El recorrido tiene como broche de oro la degustación de ‘La Joya del Sur’, con una cata de vinos pensada para descubrir y apreciar los diferentes aromas y matices de las tres referencias que conforman Tesalia.
En definitiva, Tesalia, la bodega que nació fruto de un sueño y de la constancia y profesionalidad de sus creadores, ha conseguido mostrar al mundo los encantos de la tierra gaditana a través de una selección de vinos que reflejan el alma de la tierra en que nacen sus uvas.
